Valdés, el otro salvador 12.03.07

Sin el reconocimiento que se merece, siempre a un paso de la llamada de Aragonés, Víctor mantiene un nivel excepcional.

El espectacular repertorio de Lionel Messi o la excepcional actuación de Iker Casillas no deben ocultar el excelente partido de Víctor Valdés durante el clásico. El guardameta catalán mantuvo a flote al Barça en los peores momentos del segundo tiempo, cuando el Real Madrid intentaba rematar a un Barça que con diez se había quedado sin fuelle y sin juego colectivo.

Valdés es un excelente portero que nunca ha conseguido un reconocimiento acorde a sus excelente cualidades. Víctor evita los focos siempre que puede y aunque su trabajo es el más específico e individualista que existe en un equipo de fútbol suele poner por delante al grupo. Pese a algún error puntual, como el desgraciado gol encajado en el partido de ida frente al Liverpool, su trayectoria es casi impecable desde hace mucho tiempo. Pese a que Belletti, Eto’o y Larsson figuren en el podio de los héroes de la final de París, nada hubiera sido igual si antes Valdés no se hubiera impuesto en los mano a mano con Henry. Y sin sus tres intervenciones casi consecutivas ante Van Nistelrooy (minutos 64, 67 y 68) y otra ante Robinho (80’) no hubiera habido lugar al milagroso gol de Messi en el tiempo de descuento del último clásico. Si el Madrid vivió varios años de Casillas y Ronaldo, el Barça vivió frente al Madrid de Valdés y de Messi.

Siempre a un paso de la llamada de Luis Aragonés para la selección, en eterna competencia con Pepe Reina y Casillas con los que se le compara, Valdés es por calidad, juventud y compromiso uno de los valores más sólidos y seguros con los que cuenta el Barça.