Rijkaard le ha pedido a Víctor que dé un paso adelante y que lidere la defensa
Frank Rijkaard quiere que Víctor Valdés dé un paso al frente y que se convierta, junto a Carles Puyol, en el gran líder del sistema defensivo azulgrana. Por eso, el técnico holandés le ha pedido al portero que mande. Es decir, que dé definitivamente un paso al frente y ordene su zaga como él crea conveniente, y si es preciso a gritos y con broncas, para evitar desajustes defensivos.
Para Rijkaard, Víctor ya ha demostrado con creces que puede ser el portero titular del Barça durante muchos años. Sus dos últimas temporadas han sido magníficas y el colofón a esta eclosión fue su partidazo ante el Arsenal en la final de la Champions. Aquel día, con dos paradas ante Henry, salvó al Barça. Por eso, el técnico azulgrana quiere que Víctor se haga escuchar más.
En los últimos partidos, el Barça ha encajado algún gol extraño, como por ejemplo el que marcó Tamudo de cabeza, en el área pequeña y libre de marca, en el último derbi disputado en Montjuïc. Aquel tanto del 'nueve' del Espanyol vino precedido de un desbarajuste defensivo total del Barça. Es en esos casos en los que Valdés tiene que imponer su ley y colocar a sus defensas con los métodos que él crea convenientes. Y si las formas tienen que ser expeditivos, no pasa nada.
Valdés es un portero de carácter. Esa fortaleza le ha servido para triunfar en una portería que quema como es la del Barça. De hecho, en la temporada 2002-2003 incluso llegó a enfrentarse con Van Gaal cuando éste decidió bajarlo al B tras haber sido titular con el primer equipo. Episodios como aquel han forjado en Víctor una personalidad ideal para superar la presión que implica ser el portero de un equipo al que siguen millones de espectadores y que juega en un estadio en el que caben cien mil personas. Un equipo que, además, por filosofía piensa más en atacar que en defender.
Ahora, Rijkaard quiere ayudar a Víctor a dar el salto hasta el escalón más alto, aquel en el que está el mejor portero del mundo, Gianluigi Buffon. Y eso pasa por liderar la defensa sin contemplaciones tanto en el juego lanzado como cuando hay que enfrentarse a jugadas de estrategia del rival como faltas o córners.
Rijkaard tiene varios jugadores que son su prolongación en el campo. Por proximidad geográfica con el banquillo, Deco es uno de los que suele recibir más consignas del técnico holandés. También Puyol goza de la total confianza de Frank. Víctor está en ese grupo por calidad y también poque Rijkaard considera que su ubicación bajo palos le da una visión global del juego del equipo. Por eso, el entrenador azulgrana desea que analice cada jugada y que corrija los movimientos de sus compañeros cuando él lo crea conveniente.
Seguro que no va a tener problemas para imponer su ley. Carácter le sobra y sus compañeros le respetan. Entre otras cosas, por los puntos que ha salvado.