¡QUE DIFICIL ES SER PORTERO DEL BARÇA!
Vaya por delante que ser portero del Barça es uno de los puestos más comprometidos del equipo. Tiene poco trabajo pero mucha responsabilidad. Mientras la mayoría de guardametas de equipos pequeños tienen la oportunidad de lucirse y convertirse en protagonistas, defender la portería blaugrana significa jugárselo todo en un par o tres de actuaciones. Dicho en otras palabras, hay pocas oportunidades de lucirte y mucho riesgo de ser el culpable de alguna pifia. A un delantero centro se le tolera que falle dos ocasiones de gol cantadas, pero si un portero hace una cantada, el mundo se le cae encima. Todo esto no es ninguna novedad. Lo vivió en sus carnes Zubizarreta, lo sufrió Busquets y ahora le pasa a Víctor Valdés. Por todo ello es tremendamente injusto valorar al portero barcelonista por una actuación o un par de malos encuentros, el análisis se debe hacer desde la perspeciva de toda la temporada.
LA PROBLEMATICA DE VÍCTOR VALDÉS
Hecho este preámbulo para situar las cosas en su sitio, hablemos de Valdés. No es el mejor portero del mundo, pero problablemente sea el mejor portero que pueda tener el Barça. Tiene planta, físico y debería ser más contundente por alto. En el uno contra uno se ha convertido en un gran especialista y nadie puede olvidar que en la finalísima de París tuvo una actuación clave ante Henry para que la Champions viajara a Barcelona. No es normal que un titular fijo del Barça, trofeo Ricardo Zamora, tenga las puertas cerradas de la selección. El hecho de que le comparen siempre con Casillas tampoco le ayuda por el carisma que arrastra el madridista. A Valdés lo que le falta de verdad es un portero que le haga sombra en el Camp Nou, un reserva que le obligue a superarse. Víctor tiene cualidades para hacer historia, pero debe ser consciente de que tiene recorrido de mejora y no puede dormirse en los laureles.
AHORA NO TOCA HABLAR DE RENOVACIÓN
Si Valdés es listo, renovará con el Barça. Sin problemas. Pero si quiere subirse a la parra exigiendo un contrato por encima de sus condiciones, igual tiene que hacer la maleta. Si se mira en el espejo de Puyol, Xavi o Iniesta, hombres de la casa que ya cobran como cracks, su mejor elección es echar raíces en el Camp Nou. De momento ha demostrado que fuera de campo también es rápido de reflejos. No quiere polémicas, ni líos, ni caos. Se quiere centrar en el equipo y en ganar títulos. Sus declaraciones no pueden ser más claras: "Quiero renovar contrato, no quiero cobrar como Casillas". Mejor así, ahora no toca especular sobre el compromiso que termina en junio de 2010. Tampoco es el momento para que su nuevo representante haga declaraciones que se le pueden volver en su contra. Esta historia la vivimos hace poco con Eto'o y la experiencia no fue buena. Tiempo habrá para hablar de dinero y renovaciones. Primero ganar, después negociar. Es difícil que el Barça pueda encontrar fuera un portero mejor del que tiene en casa. Y, por supuesto, en ningún otro club Valdés estará mejor que en el Camp Nou. El dinero no lo es todo.
1/04/09
|